1 nivelador

El nivelador interior es una pieza muy útil para todo tipo de muebles. Este al instalarse en sus puntos de apoyo permite nivelar la altura, corrigiendo los desperfectos del mueble o del suelo de forma sencilla y gradual. Este presenta dos cilindros metálicos de 8 mm de diámetro que se encajan, además la pieza se fija con dos tornillos. Luego con una llave Allen se nivela su altura.  Las dimensiones de esta pieza son 32 mm de ancho por 22 mm de altura. La zona donde descansa la pata del mueble tiene 12 mm de ancho. Es una pieza fabricada en zamak y plástico en su base para proteger los suelos y viene en embalaje de 200 unidades.

Nivelador interior M10x38/61, una solución práctica para la nivelación de muebles de distintos formatos.

Para fabricantes, su diseño con cilindros metálicos de 8 mm permite una fijación segura y estable en los puntos de apoyo del mueble.

Para mayoristas y distribuidores, su fabricación en zamak y plástico asegura alta resistencia y evita el deterioro prematuro.

Para carpinteros y profesionales, su montaje con tornillos y ajuste con llave Allen garantiza una instalación rápida y precisa.

Para e-commerce y retail, su capacidad de corregir desperfectos en muebles y suelos lo hace ideal para clientes que buscan soluciones funcionales y duraderas.

Este modelo necesita un taladro de diámetro 22 mm y una profundidad mínima de 38 mm en la base del módulo. Se recomienda realizar el mecanizado mediante fresadora CNC o taladro con tope de profundidad para garantizar una inserción precisa y firme.

Permite una regulación vertical de hasta 25 mm, mediante ajuste interior con llave Allen nº 4. Esta funcionalidad es ideal para nivelar muebles de cocina, armarios modulares o instalaciones industriales donde se necesite corregir desniveles de suelo.

Este nivelador está diseñado para instalarse en tableros aglomerados, MDF o contrachapado con un espesor mínimo de 16 mm. Se recomienda usar adhesivo estructural o topes antivibración si se instala en zonas sometidas a impacto o movimiento frecuente.

Sí, es posible integrarlo en estructuras metálicas siempre que se incorpore un casquillo adaptador roscado M10 o un alojamiento mecanizado con manguito de zamak. Esto mejora la resistencia al esfuerzo lateral y alarga la vida útil del sistema.

El cuerpo de zamak aporta rigidez estructural y durabilidad, mientras que la base plástica negra minimiza el riesgo de deslizamiento y arañazos en suelos delicados. Además, el acabado negro disimula el componente a nivel visual, ideal para mobiliario de diseño.